jueves, 1 de noviembre de 2007

AVANZA LEY DE MEMORIA HISTORICA !!!!!!!

Jueves 1 de noviembre de 2007

MADRID


EL EMPUJE DEL EXILIO ARGENTINO Y CHILENO:

En España avanza la ley de memoria histórica

LOS JUICIOS A LOS GENOCIDAS Y CIVILES DE ARGENTINA Y CHILE EN LA AUDIENCIA NACIONAL DE ESPAÑA, FUERON EL DISPARADOR DE ESTE PROYECTO.!!!!!!

La constante lucha de ciudadanos y familiares de las victimas del franquismo, para poner en su lugar la memoria de lo sucedido en el Estado Español, durante la Dictadura del General Francisco Franco, recibio un fundamental apoyo, con "Los Juicios de Madrid"

En primera instancia, con la denuncia presentada por el fiscal Carlos Castresana el 28 de marzo de 1996, - 4 dias despues de la masiva concentración en Plaza de Mayo en recordatorio y repudio a veinte años del Golpe de Estado de la muerte, el robo, el terror y la destrucción del país, - ante la Audiencia Nacional Española para juzgar al genocidio argentino.

Y amplificada, modelada y ejecutada por la tarea que ciudadanos españoles solidarios, abogados, asociaciones, partidos políticos y sindicatos realizaron para apoyar la enorme labor de los exiliados argentinos y chilenos, para que la sociedad española la apoyara. Y para que la propia Audiencia Nacional decidiera ser competente para juzgar los crimenes de lesa humanidad, que son imprescriptibles, y que se pueden juzgar en cualquier lugar, independientemente del lugar en que hayan ocurrido.

Y la historica ejecución de los procesos llevados a cabo por el juez Baltasar Garzón - que aún sigue consiguiendo logros con el juzgamiento del asesino Ricardo Miguel Cavallo-, con centenares de testimonios presentados por las víctimas, fueron indudablemente el espejo y un disparador que la sociedad española necesitaba para avanzar en la memoria historica.

MADRID

Jueves 1 de noviembre de 2007

Jornada crucial en España:

la Cámara de Diputados aprobó el controvertido proyecto

A partir de 2009, la norma reconocerá la nacionalidad española de los hijos y los nietos de los exiliados

Hace ya 30 años que el dictador Francisco Franco murió en su cama de hospital. Pero el gobierno socialista logró ayer que la Cámara de Diputados aprobara la ley de memoria histórica, que condena a ese gobierno, ordena el retiro de sus monumentos e indemniza a quienes "murieron en defensa de la democracia".


La misma norma, que pasó al Senado para su revisión, incluye el reconocimiento de la nacionalidad española a los nietos de quienes "perdieron o hubieran tenido que renunciar a la nacionalidad española como consecuencia del exilio".

El gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE) estima que eso podría beneficiar a "cerca de 200.000 argentinos descendientes de españoles", según dijo a LA NACION la diputada gallega Marisol Soneira. Pero, desde el Partido Popular (PP), se advierte que, tal como está redactado el texto, "muchos descendientes de españoles quedan afuera, discriminados", según previno el diputado José Manual Castelao.

Ayer, en el Congreso, había coincidencia en que la norma sobre la ciudadanía será modificada en el Senado. Eso demorará todavía más su entrada en vigor que, de todos modos, no se producirá hasta transcurrido "un año desde su publicación en el Boletín Oficial".

Dicho de otro modo, la conjetura aquí es que difícilmente la opción a la ciudadanía se encuentre operativa antes de enero de 2009. De hecho, la referencia a la nacionalidad para descendientes de españoles apenas ocupa dos pequeños párrafos como "disposición adicional" de la ley de memoria histórica. Once líneas, en un texto de 10 páginas. Tal como entró en el recinto, el primero de los párrafos menciona sólo a los hijos de españoles. "Las personas cuyo padre o madre hubiese sido originariamente español podrán optar a la nacionalidad española de origen" en el caso de que formalicen su declaración en los términos previstos, según dice el texto.

Para el caso de los nietos, el texto aprobado ayer expresa: "Este derecho [el de la nacionalidad de origen] se reconocerá a los nietos de quienes perdieron o tuvieron que renunciar a la nacionalidad española como consecuencia del exilio".

El Movimiento Argentinos en el Exterior, que lidera Luis Pérez Leira, dispuso información al respecto para interesados en la siguiente dirección de Internet: www.movimientoargentinosenelexterior.blogspot.com .

La referencia a la nacionalidad apenas figuró entre las consideraciones escuchadas ayer en el recinto, centradas más bien en las eventuales derivaciones políticas de lo que impulsa el texto sobre memoria histórica. Una de las referencias fue de la vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. "Esta ley amplía nuestra casa común, al reconocer la posibilidad de adquirir la nacionalidad española a los hijos y nietos de exiliados", dijo. Días atrás, ante la confusión generada, el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, había afirmado que el espíritu de la norma es "reconocer la nacionalidad a todos los nietos de españoles" que hubieran emigrado, más allá de su condición o no de exiliados políticos.

Algo de esas precisiones podrían verse en la revisión del texto en el Senado, lo que ocurrirá en los próximos días. Antes de que eso suceda, el presidente del gobierno español. José Luis Rodríguez Zapatero, llegará en visita a la Argentina. Será el 10 de octubre, ocasión en que presentará la "promesa cumplida" ante militantes del PSOE que residen en nuestro país. Muchos de ellos, a su vez, nietos de españoles que esperaban esta norma. Se da por seguro que Zapatero ratificará la decisión de que la redacción final de la norma, así como su futura reglamentación, considere a todos los nietos de emigrantes.

El opositor Partido Popular (PP), de derecha, no aprobó la norma, al quedar incluida dentro del paquete de la memoria histórica, a la que cuestiona de raíz por considerar que "reabre heridas del pasado". La controvertida ley condena al franquismo y, entre sus numerosos aspectos, prevé indemnizaciones de miles de euros para quienes acrediten que murieron en defensa de la democracia o a sus descendientes.

La ley

Reconoce y amplía los derechos de quienes padecieron persecución o violencia por razones políticas, ideológicas o religiosas durante la Guerra Civil y el régimen de Franco.

Reconoce el derecho a obtener una reparación y reconocimiento personal a los afectados y a llevar a cabo reclamaciones judiciales.

Otorga la posibilidad de adoptar la ciudadanía española a los hijos y nietos de emigrantes y exiliados por el franquismo (hasta un millón de personas, la mayor parte de ellas, argentinas).

Emplaza al retiro de escudos, insignias, placas y otros símbolos de exaltación a Franco, la Guerra Civil o la dictadura.
Autoriza a localizar fosas comunes de víctimas del franquismo.


LEY DE MEMORIA HISTORICA, QUE ADEMAS CONDENA AL FRANQUISMO

Un millón de nietos de emigrados podrán tener ciudadanía española

SOLEMNE. RODRIGUEZ ZAPATERO, AYER, EN MADRID,
IMPULSOR DE LA MEDIDA.



El gobierno socialista español logró sacar adelante en la Cámara de Diputados, por amplia mayoría, la Ley de Memoria Histórica que condena la dictadura de Francisco Franco y rehabilita a las víctimas de la guerra civil y la represión posterior por el régimen fascista.
Además, la ley amplía el derecho de la nacionalidad española a hijos y nietos de exiliados por la guerra civil y el franquismo y también a los emigrantes, tal como adelantó Clarín el 19 de octubre.

El gobierno español estima que la nueva legislación, una vez que la aprueba definitivamente el Senado, beneficiará a un millón de descendientes de emigrantes, sobre todo en Argentina, México, Uruguay.
Las nuevas normas declaran ilegítimas, aunque no nulas, las sentencias de los "tribunales, jurados y cualesquiera otros órganos penales o administrativos" tanto franquistas como republicanos constituidos durante la Guerra Civil para imponer condenas con fines "políticos, ideológicos o religiosos".Y se especifica que los organismos públicos y particulares deben retirar "escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión".
Para las entidades particulares que se nieguen a cumplir esta obligación, que afecta en especial a la Iglesia Católica, se retirarán subvenciones y ayudas públicas. Sin embargo, para facilitar la aplicación por la Iglesia de la ley se consideran excepciones a la retirada de subvenciones y ayudas públicas cuando los objetos sean "de estricto recuerdo privado sin exaltación de los enfrentados o por razones artísticas o arquitectónicas".

La nueva legislación prevé especialmente la "despolitización de la Basílica del Valle de los Caídos, un monumento faraónico, construido por millares de presos republicanos, donde está enterrado Francisco Franco.

La ultraderecha acostumbra a realizar sus actos nostálgicos en la Basílica. Pero ahora, el templo se regirá "estrictamente por las normas aplicables a los lugares de culto religioso". Esta disposición contó con el apoyo del Partido Popular.

El PP se opuso a la Ley porque considera que "será perjudicial para la convivencia nacional" y los independentistas de Ezquerra Republicana de Cataluña que entienden como poco profundas las disposiciones. "Quieren imponer una memoria única y oficial que fue una de las cosas que más criticamos al franquismo, caen en el mismo error", explicó el vocero del PP Eduardo Zaplana. Añadió que "la ley rompe la herencia del consenso de la Transición y busca deslegitimarla".
En cuanto a la ampliación del derecho de nacionalidad a los nietos, el dirigente de Argentinos en el Exterior, Lois Pérez Leira, indicó a Clarín que habrá nietos de españoles, entre ellos muchas argentinos que no podrán acceder a la nacionalidad porque la ley establece que sus progenitores deben ser "españoles de origen, es decir que deben haber optado por la nacionalidad española".



Pérez Leira añadió que no podrán cumplir con ese requisito los nietos de inmigrante españoles cuyos padres hayan fallecido sin optar por la nacionalidad española o, en el caso de Argentina, de los hijos de "desaparecidos durante la dictadura militar".
La entrada en vigencia de los beneficios de la ley se dilatan por un año para que puedan prepararse adecuadamente la Administración española y los consulados en el exterior ya que se esperan que sean muy numerosos los pedidos.

Los beneficios se aplicarán durante dos años y se producirá una ampliación de un año si no ha sido suficiente para que todos los hijos y nietos de españoles logren su anhelada nacionalidad española.

Además, paralelamente el trámite del proyecto, se gestiona ante la Comisión de Justicia una reforma del Código Civil que garantizara "en forma amplia el acceso a la nacionalidad a los hijos y nietos de españoles, en este caso sin el requisito de ser descendientes de exiliados".

Los alcances de la norma
Argentina y México son los países con mayor cantidad de españoles fuera de España. En Argentina hay unos 300.000 españoles registrados con pasaporte, entre nacidos en España y nacionalizados. En México,la cifra llega a 100.000. Si bien no hay cálculos oficiales, la proporción entre esos dos países anticiparía cómo se repartirán las nuevas nacionalidades. Argentina sería así la mayor beneficiada por la norma debido a su peso en la diáspora.
En España estiman que el total de beneficiados podría llegar al millón de personas. Los nietos de los exiliados bajo la dictadura podrán ser españoles si lo solicitan entre 2009 y 2011.

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