domingo, 13 de enero de 2008

Un represor teme terminar como Febres

EDUARDO COSTANZO, CON ARRESTO DOMICILIARIO POR VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS

Por: Mauro Aguilar

El represor Eduardo Costanzo, quien cumple arresto domiciliario en Rosario por violaciones a los derechos humanos y podría ser trasladado en los próximos días a una cárcel común para evitar su fuga, aseguró que si la Justicia adopta esa medida será "asesinado peor que Febres".

El ex agente de inteligencia, de 73 años, apuntó que sus ex compañeros pretenden callarlo de cualquier manera para que "no llegue al juicio oral", al que será sometido junto a otros tres represores en el marco de la denominada causa Quinta de Funes, un lugar de detención ubicado 20 kilómetros al oeste de Rosario. "Van a buscar cualquier forma de que me maten para que no llegue al juicio oral y no hable lo que tengo que hablar", insistió en declaraciones a LT8 y Rosario 3.

"Le van a dar dos pesos a cualquier negrito de mierda que está detenido por robo de gallinas y me van a dar cuarenta puñaladas porque delaté a veinte personas. No va a venir uno de la patota a tirarme con una ametralladora. Lo van a hacer como yo le digo", aseguró.

En sus declaraciones ante la Justicia Federal, Costanzo reveló en los últimos años detalles de los crímenes de lesa humanidad cometidos hacia finales de la década del setenta y asegura tener más para contar. "He dicho cómo han matado, dónde los han matado y a cuántos", puntualizó. Aunque rechazó haber cometido asesinatos, será enjuiciado por los delitos de privación ilegítima de la libertad, torturas y homicidio de 12 detenidos.

La quinta de Funes dejó de funcionar como centro de detención clandestino luego del fracaso de la denominada Operación México, el plan que las autoridades militares urdieron sin éxito para apresar a Fernando Vaca Narvaja y a Mario Firmenich, y para el que utilizaron a Tulio Valenzuela, detenido junto a su mujer en Funes.

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