ROGER COHEN, PERIODISTA DE THE NEW YORK TIMES Y EL CASO DE LOS HERMANOS REGGIARDO TOLOSA
Reveló la identidad de los mellizos de dos desaparecidos y está arrepentido. Veinte años después de investigar el caso, el periodista duda de haber hecho una obra de bien.
Por: Roger Cohen
Fuente: THE NEW YORK TIMES
MELLIZOS. LOS REGGIARDO TOLOSA, APROPIADOS POR LOS MIARA, EN LA EPOCA EN QUE CONOCIERON SU VERDADERA IDENTIDAD.
Como periodistas, nos gusta creer que de vez en cuando hacemos algún bien. Durante 20 años, creí haber ayudado a dos niños argentinos a salir del salvajismo de la dictadura, encontrar a su verdadera familia y tener una vida mejor.
Ahora me pregunto si es así. He aquí una historia de verdad y justicia, o de ninguna de las dos cosas. Cuando la Junta Militar que gobernó Argentina de 1976 a 1983 secuestraba mujeres embarazadas, era costumbre esperar a que nacieran sus bebés antes de matarlas. Los niños eran entregados a parejas de militares o policías sin hijos y las madres eran "desaparecidas".(...)Pero había algo en el hecho de hacer que una joven mujer diera a luz para luego masacrarla y robarle a su hijo que llevó la depravación del Estado argentino, y mi ira, a otro nivel.A mediados de los 80 era demasiado pronto para conocer la dimensión de los crímenes de los generales (...) Pero empezaban a surgir nuevos detalles.
Uno, la posibilidad de que unos mellizos hubieran sido secuestrados de los brazos de una mujer asesinada por un oficial de policía argentino de nombre Samuel Miara, me llevó en 1987 a la capital paraguaya, Asunción. Miara y su esposa Beatriz habían huido al pequeño dominio del general Alfredo Stroessner luego de la caída de la junta argentina. Informaciones que ponían en duda la filiación de los mellizos habían llegado a oídos de las Abuelas de Plaza de Mayo, agrupación de defensa de los derechos humanos.
Yo estaba en contacto con la familia de Liliana Ross, estudiante de medicina secuestrada el 12 de diciembre de 1976, a quien nunca se volvió a ver. Liliana (...) había dado a luz a mellizos llamados Gustavo y Martín, el 22 de abril de 1977, en la cárcel de Olmos, antes de que fueran apropiados por Miara.
La escena que vi en Asunción sigue vívida en mi memoria: dos chicos rubios jugando al fútbol, el olor a pasto recién cortado, los ladridos de un enorme ovejero alemán. Y allí estaba Miara, tez morena, fumando. ¿Por qué habría de hablarme, si mis preguntas eran básicamente éstas: "¿Es usted el que robó un par de mellizos después que su madre fue asesinada por el Ejército Argentino? ¿Estos chicos, a quienes usted llama Gonzalo y Matías Miara, son en realidad Gustavo y Martín Rossetti?"Sin embargo, me invitó a entrar.
Una conciencia culpable puede ser la mejor amiga de un periodista. Miara despotricó contra los "izquierdistas" y me mostró fotografías de su mujer en los primeros meses de embarazo, pero no de las últimas etapas. The Wall Street Journal publicó mi nota y las cosas empezaron a moverse. Los Miara fueron extraditados en 1989.
Los análisis de ADN demostraron que los chicos no eran hijos suyos. La justicia argentina se mueve con lentitud, pero Miara fue declarado culpable del secuestro de los niños en 1991 y nuevamente en 1995, después de una apelación.
Fue enviado a la cárcel.(...) Se ha hecho justicia, pensé, se ha hecho una buena obra. Hasta que llegué aquí esta semana, buscando a los mellizos de 30 años, y encontré más resentimiento que reconciliación. Los chicos no eran hijos de Rossetti y Ross. Los análisis de ADN revelaron que habían nacido de otra estudiante "desaparecida".
María Tolosa, secuestrada con su marido, Juan Reggiardo, había dado a luz mellizos en la cárcel de Olmos el 16 de mayo de 1977. Ambos fueron asesinados.Rosa Roisinblit, cuya hija embarazada fue secuestrada en 1978 y asesinada luego del parto, me contó que los mellizos, ahora llamados Gonzalo y Matías Reggiardo Tolosa, habían buscado en vano un hogar estable desde la década de 1990. Se habían aferrado a Beatriz Miara. El período que pasaron junto a un tío, Eduardo Tolosa, resultó un desastre. Fueron entregados a una "familia sustituta".
"Estos chicos fueron un botín de guerra y, de algún modo, los secuestradores instigaron el asesinato de sus padres," me dijo Roisinblit, vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. "Sin embargo, los chicos se aferraron a los monstruos."No pude encontrar a los mellizos. Se dice que uno lleva consigo una foto de su madre biológica, el otro es inseparable de la "madre" que lo crió. Nunca hablan con la prensa. La justicia que ayudé a hacer realidad para ellos había consistido en un hogar roto tras otro.Pero tenían la verdad, o algo más cercano a ella que un tranquilo jardín paraguayo que hedía a crímenes reprimidos. Los periodistas somos intrusos que siguen con su vida.
Esta intrusión, ¿valió la pena? Por los muertos, y por la Argentina, sí. Por los mellizos, no sé.¿Verdad o justicia? Cada sociedad que sale del terror debe elegir. Pero la verdad es menos prolija, y la justicia menos adecuada, que lo que reconocemos. La vida consiste en medios tonos que los diarios reflejan con dificultad, y no en absolutos (...)
Antecedentes
El ex subcomisario Samuel Miara fue procesado en 2005, derogadas las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, por crímenes cometidos durante la dictadura en la jurisdicción del Cuerpo de Ejército I. Ya estaba condenado a 12 años de prisión por la apropiación de los mellizos Reggiardo Tolosa.
El fiscal Federico Delgado pidió el año pasado que Miara y los también ex policías Julio Simón (El Turco Julián) y Juan Carlos Falcón (Kung Fu) sean investigados por violaciones reiteradas y ataques sexuales que sufrieron las secuestradas en los centros clandestinos de detención. El fiscal también calificó a esos delitos como de lesa humanidad.
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