"Febres me compró la ropita y el ajuar con el que me entregó"
Por: Silvana Boschi
Victoria Donda Nieta recuperada Diputada Nacional
Victoria Donda, la primera hija de desaparecidos que se convirtió en diputada nacional, es la nieta recuperada por Abuelas número 78. Junto a Juan Cabandié, son los dos casos esclarecidos de chicos nacidos en la ESMA y entregados a apropiadores, que luego recuperaron su identidad.
-¿Qué sabe de la participación del represor Héctor Febres en su nacimiento en la ESMA?
-Febres fue quien le hizo escribir a mi mamá una carta dirigida a mi abuela materna, porque supuestamente me iba a llevar con ella. Eso le hizo creer a mi mamá. También sé, por testimonios de ex detenidas, que fue él quien me compró la ropita, y fue personalmente a comprar el ajuar con el que luego me entregó.
Además, hubo una denuncia anónima en Abuelas de Plaza de Mayo de alguien que dijo ser la ex mujer de un marino. Ella aseguró que una noche, poco después de que tuviera un bebé, Febres le llevó a una bebita para que le diera la teta porque, le dijo, no quería tomar la mamadera.
Lo único que dice recordar esta mujer es que la beba tenía unos hilitos azules en las orejas. Y mi madre cuando yo nací me puso unos hilos azules en las orejas, a manera de aritos, para que pudieran identificarme.
-¿Cree que Febres tenía los datos sobre el destino de todos los bebés de la ESMA?
-No me cabe ninguna duda, él se ocupaba de todos los testimonios, era el que le hacía escribir las cartas a todas las embarazadas. Esa información es muy valiosa y aparte tampoco fueron tantos bebes los que nacieron allí.
Hay un total de 500 en todo el país, pero me parece que los de la ESMA fueron 14 ó 15. Mi caso y el de Juan Cabandié son los únicos esclarecidos hasta ahora. El debía recordar el destino que les dio a todos.
-¿Cree que él estaba dispuesto a revelar esos datos?
-Para mí los tenía como una forma de negociar algo. Yo creo que él iba a revelar una parte, que todo lo que sabía no, porque nadie se incrimina a sí mismo. Más allá de lo que pasó, si lo mataron o lo ayudaron a suicidarse, esto es responsabilidad de la Justicia, porque cuando la Justicia es lenta no es Justicia, y acá ya pasaron más de 30 años.
-¿La muerte de Febres entorpece el esclarecimiento de la verdad sobre el destino de chicos apropiados?
-En parte, pero yo creo que de todas formas vamos a encontrar a todos los chicos, si no se perdió la esperanza hace 30 años, ahora menos. Me dio mucha rabia porque es una página no cerrada de una etapa muy dura para mucha gente. Yo no sé si voy a saber el nombre de la persona que la empujó a mi mama de un avión, pero al menos me gustaría que pague su culpa la persona que me sacó de los brazos de ella.
-¿Como legisladora, está trabajando en algún proyecto sobre derechos humanos?
-Estamos pensando algunos proyectos, uno es que aquellos sospechados de violaciones a los derechos humanos no puedan ocupar cargos públicos. Si se toma en cuenta la envergadura que tuvo el genocidio y los apenas 250 procesados que hay, hay mucho por hacer.
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