martes, 1 de julio de 2008

Crónica de otra final

Julio de 2008
Boletín Nº 24 del Instituto Espacio de la Memoria


En un emotivo acto sin precedentes en el campo de la memoria y el deporte, se jugó en el día de ayer en el estadio de River Plate, La Otra Final, el Partido por la Vida y los Derechos Humanos.
La actividad, organizada por el Instituto Espacio para la Memoria en homenaje a los treinta mil detenidos-desaparecidos por la última Dictadura y como desagravio al deporte y al conjunto de la sociedad argentina, se realizó al cumplirse treinta años de la final del Mundial 78.



Miles de personas acompañaron profundamente conmovidas la bandera con las fotos de los desaparecidos que, encabezada por los organismos de derechos humanos, partió en una marcha desde el predio donde funcionó el Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio en la entonces Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), para dirigirse a River.

La bandera con las fotos de los detenidos-desparecidos dando la "vuelta olímpica" en River.
Al llegar al Estadio, el ingreso de las madres, abuelas y familiares que acompañaban las imágenes de sus seres queridos, apropiándose de ese escenario para darle un significado diferente, confirmó la necesidad de generar actos masivos de difusión que, al tiempo que favorecen la toma de conciencia de cada vez más amplios sectores de la población respecto de nuestra historia reciente, contribuyen a la lucha inclaudicable por la Memoria, la Verdad y la Justicia.

Nadie quería soltar la bandera, despejar el campo de juego, ni dejar de pisar el césped. Era la reutilización justa y merecida de espacios otrora usados para encubrir, bajo el amparo de un sentimiento caro al pueblo argentino, delitos de lesa humanidad cuyas secuelas perduran hasta nuestros días.
Muchos fueron los que no quisieron faltar a la cita.

Los convocados de aquella selección de 1978 se hicieron presentes en las figuras de Julio Ricardo Villa, René Houseman y Leopoldo Luque, otros, como Fillol y Oviedo, mandaron su saludo y a algunos los detuvo la niebla en su provincia.

Luque hasta se dio el gusto de jugar un ratito con los chicos de la Sub-20 convocados por la AFA y Futbolistas Argentinos Agremiados y los jóvenes –y no tanto- que, como ex presos políticos, ex detenidos-desaparecidos, hijos del exilio, de desaparecidos y de militantes, homenajearon a aquella generación tempranamente vulnerada. Todos bajo la dirección técnica del “Tata” Brown y Sergio "Checho" Batista.

Leopoldo Luque jugó algunos minutos en el partido por la Vida y los Derechos Humanos
El encuentro deportivo, con ambos equipos con la camiseta argentina –titular y suplente- terminó 1 a 1. Los goles fueron de Rodrigo Olea y Juan Pablo Maicas.


Con un pase en profundidad de Alfredo Chávez -quien estuvo secuestrado durante el Mundial en el “El Vesubio” y vino desde Bariloche para jugar este partido-, en tres cuartos de cancha hacia la izquierda, Juan Pablo Maicas encaró para el gol, eludiendo al arquero Tristán Bauer que había salido y quedó a mitad de camino. “Le pegué de una, de zurda, picó y entró al arco, solita”, cuenta Juan Pablo.

Mientras un Eduardo Maicas conmovido por una tarde que había tenido muchas más emociones que el orgulloso gol de su hijo nos confesó que este había sido“el día más feliz de mi vida”.
Algunos preguntaban si el resultado estaba arreglado. “No hace falta”, otros les respondían, “en este partido ganamos todos...”. Por eso las medallas entregadas a todos los jugadores antes del partido decían “en reconocimiento a su participación en La Otra Final, el Partido por la Vida y los Derechos Humanos”.

El "Loco" Houseman recibe el abrazo afectuoso de Nora Cortiñas .
Luego del fútbol, llegó el turno de la música. Abrió el eterno "Flaco" Luis Alberto Spinetta, y le siguieron Juan Carlos Baglietto, el trío de Lito Vitale, Liliana Herrero, Sara Mamani, Liliana Vitale, Horacio Fontova, Daniel Viglietti (quien llegó desde Montevideo venciendo a la niebla), Arbolito y La Bomba de Tiempo.
Más allá de los números –los expertos del Club hablan de veinte mil personas, con mucho movimiento de gente que entraba y salía-, la presencia de jóvenes, de maestros y niños de escuelas, de hombres y mujeres, familias, y personalidades de la política, la sociedad y la cultura que ya sea para marchar, para ver el partido o para escuchar a los músicos que solidariamente ofrecieron sus canciones como cierre de una jornada muy intensa, fue testigo de otra presencia simbólica que daba cuenta de una ausencia traumática e irreparable para la sociedad argentina: los treinta mil detenidos-desaparecidos, presentes! Así lo testimoniaba una bandera con esa inscripción que se desplegaba en una tribuna vacía.
Acompañaron también este acto, entre otros, el Secretario de Deportes de la Nación, Claudio Morresi; el intendente de Morón, Martín Sabbatella, la titular del Inadi, María José Lubertino; el fiscal Felix Crouss, los escritores Tununa Mercado y Noé Jitrik, León Rozitchner, los actores Daniel Fanego, Lucrecia Capelo, Arturo Bonín y Rubens Correa. Se recibieron adhesiones, saludos y colaboración de la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú; de María Stella Cáceres de Almada, del Museo de las Memorias, Dictadura y Derechos Humanos, de Paraguay; del Párroco Carlos Saracini de la Iglesia de la Santa Cruz; del Colectivo de Exiliados; del Colectivo Argentino de París, del Colectivo Argentino de Torino, de Ignacio Copani, Raúl Rizzo, la Asociación Seré por la Memoria y la Vida de Castelar, la Federación Tierra y Vivienda, el Movimiento Nacional Ferroviario, la Agrupación Héctor Cámpora, la Asociación de Abogados de Buenos Aires, Gastón Pauls, Julieta Díaz, Juan Pablo Varsky y Eduardo Galeano, entre otros.

Declarada de Interés por las Cámaras de Diputados de la Nación y de la Provincia del Chaco y de Interés Cultural por la Secretaría de Cultura de la Nación, colaboraron con esta actividad el Club Atlético River Plate, Futbolistas Argentinos Agremiados, la Asociación del Fútbol Argentino, el diario Página 12, la Escuela Eter, Radio Nacional y Canal 7, INCAA-ENERC, AMARC de Argentina, la Secretaría de Derechos Humanos de la CTA, Hijos e Hijas del Exilio, el Club Vélez Sársfield, la Dirección de Arte y Cultura y de Derechos Humanos de Morón, SADAIC, Sutec, que trabajaron o brindaron, desde distintas instancias lo necesario para posibilitar la realización del acto.

El palco oficial, en el que en el '78 estuvieran Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera, Orlando Ramón Agosti, Albano Harguindeguy, Carlos Alberto Lacoste y Joao Havelange, quedó simbólicamente vacío en esta Otra Final, donde Madres, Abuelas y Familiares, representantes del Instituto Espacio para la Memoria, amigos y compañeros asistían visiblemente conmovidos, entre encuentros y abrazos, a un partido que como decía el documento leído desde el escenario por Quique Pessoa, tenemos que ganar –desde estos espacios colectivos y plurales- entre todos.



Arbolito y La Bomba de Tiempo cerraron la noche de La otra Final

Documento leído en la jornada del 29 de junio de 2008, al cumplirse treinta años del Campeonato Mundial de Fútbol de 1978.
El 25 de junio se jugó la final del campeonato Mundial de Fútbol de 1978, en plena Dictadura. Más allá de las razones que tuvo gran parte de la sociedad argentina para festejar y llenar las calles a lo largo y a lo ancho del país en la llamada “la fiesta de todos”, muchos ignoraban entonces la magnitud alcanzada por una represión clandestina, ejecutada en campos de concentración distribuidos en toda la extensión del territorio nacional.

Con el tiempo, el júbilo por el triunfo obtenido en el deporte más popular de la Argentina no lograría encubrir las secuelas que en todos los planos dejó la Dictadura instaurada el 24 de marzo de 1976, dispuesta a profundizar e institucionalizar a gran escala la represión hasta entonces ejercida por los grupos parapoliciales y paramilitares nucleados en la Triple A.
Esa metodología represiva –aprendida por sus autores materiales en la siniestra Escuela de las Américas, que incorporara la experiencia de los franceses en Indochina y Argelia- era necesaria para perpetuar y consolidar espurios intereses de poder.

Porque el terrorismo de Estado ejercido por gobiernos dictatoriales promovidos y respaldados en América Latina por Estados Unidos y su Doctrina de la Seguridad Nacional fue la condición necesaria para la implementación de modelos económicos de despojo y exclusión.

Con la excusa de derrocar a “la subversión” –denominando así al accionar de las organizaciones que luchaban por una sociedad justa– se persiguió, se secuestró, se robaron niños, se torturó y se asesinó; hubo miles de perseguidos y presos políticos; hubo exilio en el interior y en el exterior del país. Se crearon de este modo las condiciones de posibilidad para instalar una política económica que tendría con el menemismo su época de oro, agudizando el proceso de concentración y polarización de la riqueza, con el apoyo cómplice de los principales medios de comunicación, cuyo resultado sería un país profundamente injusto, devastado en lo económico, lo social y lo cultural, endeudado y empobrecido. Porque esos crímenes de lesa humanidad se vinculan estrechamente con estrategias económicas que dejaron un ejército de desocupados, miles de hombres, mujeres y niños sumidos en la pobreza y la miseria, con sus derechos más elementales vulnerados: el derecho a la salud, a la educación, al trabajo, a la vivienda, a una vida digna. Consecuencias que perduran hasta nuestros días.

El terrorismo de Estado hizo tristemente célebre a nuestro país instaurando la figura de la desaparición forzada de personas, con un saldo de treinta mil detenidos-desaparecidos. Luego de su paso por centros clandestinos de detención, tortura y exterminio, la gran mayoría de ellos tuvo como destino final el ser arrojados vivos al mar en los llamados “vuelos de la muerte”.

Se calcula en un número de 520 la cifra de estos sitios del horror en donde los secuestrados, embarazadas, niños, miles de militantes populares, estudiantes, trabajadores, profesionales –hombres y mujeres de nuestro pueblo– fueron sometidos a condiciones infrahumanas de vida, a torturas, malos tratos y vejámenes, a la despersonalización y a la pérdida de su identidad.

Mientras se jugaba y festejaba el mundial, en miles de hogares y familias el dolor infinito invadía y embargaba el alma y las horas de madres, padres, hermanos y familiares que, en medio de una indescriptible impotencia, intentaban en vano saber algo acerca del destino de sus hijos. Por eso debieron transformar su angustia en una lucha y reclamo incesantes, que no les devolvió la vida de sus seres queridos pero que afianzó por siempre su dignidad y les permitió construir la historia.

El intento de utilizar el campeonato mundial, apelando a uno de los sentimientos más caros de los argentinos para encubrir los crímenes de lesa humanidad, mostró dramáticas paradojas: a pocos metros de este Estadio -sede de la Final- en la Escuela de Mecánica de la Armada la ignominia y el terror se desplegaban con toda su crudeza.

La opinión pública –desinformada con la complicidad de algunas empresas periodísticas que amplificaban en el plano internacional su campaña para dar cuenta de que los argentinos “éramos derechos y humanos”– se iría enterando poco a poco de lo que sucedía en el país, a la manera del secreto de familia: “de eso no se habla”. En tanto la metodología represiva sembró el terror en el conjunto de la sociedad, que fue impregnada por una cultura del miedo.
Pero lo que en Argentina se intentaba tapar, en el exterior comenzaba a conocerse a través de denuncias, campañas y testimonios impulsados por los miles de exiliados que debieron abandonar el país para salvar su vida y la de sus familias.
Se conoció así la lucha de las Madres, las Abuelas, los Familiares, junto a otros organismos de Derechos Humanos; y más tarde los Hijos, los Hermanos y otros actores sociales hicieron oír su voz dentro y fuera del país, a través de diversas iniciativas y formas de organización que irían descorriendo el velo de la mentira, el oportunismo y el ocultamiento. Fue la contracara del silencio.

Hoy, desde el Instituto Espacio para la Memoria, ente autárquico y autónomo creado por Ley de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, integrado por organismos de derechos humanos, representantes del poder Ejecutivo y Legislativo de la Ciudad y personalidades con reconocido compromiso en la lucha por los derechos humanos, consideramos un oportuno acto de justicia, al cumplirse treinta años de aquel Mundial de Fútbol del 78, que fue utilizado para tapar los crímenes del terrorismo de Estado, en un acto de desagravio a las víctimas del terrorismo de Estado y a la sociedad en su conjunto, hacer esta Otra Final. Por la Vida y los Derechos Humanos.
Apostando a ganar este partido contra la indiferencia, el descompromiso y la impunidad y contribuyendo a construir una sociedad justa que fue la aspiración de aquella generación tempranamente desaparecida.
Por eso también estamos hoy aquí. Y por eso dejamos una tribuna vacía intentado, en un acto simbólico que pone al desnudo descarnadamente la presencia de una ausencia, rescatar el ejemplo de nuestros seres queridos.

Hay una parte de esta historia que no tiene reparación posible. Porque nadie devolverá la vida de esa generosa camada de jóvenes ni mitigará el dolor frente a su pérdida en miles de hogares.

Aún hay cientos de nietos que desconocen su identidad y son buscados denodadamente por las Abuelas, a quienes acompañan numerosos sectores de la población, y la justicia es una deuda pendiente para con toda la sociedad argentina que asiste azorada a la reactualización de la figura de la desaparición en el secuestro de Julio López cuya finalidad es sembrar otra vez el miedo y paralizar los juicios. Pero no cejaremos hasta conseguir justicia y condena para todos los represores.

Por eso seguimos. Juntos. En un espacio que, desde una concepción plural y colectiva convoca a la sociedad en su conjunto a defender su derecho a vivir en un país con Memoria, Verdad, Justicia y donde los derechos humanos, económicos, sociales y culturales sean respetados. Un partido que debemos ganar entre todos.

EL FUTBOL Y LOS DERECHOS HUMANOS SE UNIERON EN HOMENAJE A LOS DESAPARECIDOS Y EN REPUDIO A LA DICTADURA

30706/08
Otra final sin Videla, Massera ni Agosti
Jugaron dos equipos, en River, integrados por militantes de derechos humanos, mundialistas como Houseman, Villa y Luque y miembros de los seleccionados juveniles. Al final hubo un festival con Liliana Herrero, Spinetta, Viglietti y Fontova, entre otros.

Por Gustavo Veiga

La imagen sintetizó el espíritu de la evocación. Leopoldo Luque y Julio Ricardo Villa tomaron la larga bandera con las fotografías de los desaparecidos, la levantaron y posaron un par de minutos para los reporteros gráficos.

Sobre la pista que bordea al raleado césped del Monumental, los dos campeones mundiales del 78 consumaban así lo que había costado tanto tiempo concretar. Que un gesto recíproco, un gesto de aquellos jugadores y de los organismos de derechos humanos que hasta ayer se miraban con recelo, los reuniera treinta años después, en el mismo escenario donde la Selección nacional había ganado su primer título mundial. Un título que se festejó mientras la dictadura militar perfeccionaba el terrorismo de Estado sobre 25 millones de argentinos con su secuencia de secuestros, torturas y desapariciones.

En la cancha de River, esta vez, no hubo genocidas ni multitudes galvanizadas por la alegría de aquellos goles que Kempes y Bertoni convirtieron en la final contra Holanda. En la cancha de River, esta vez, la memoria jugó su propio partido, que empezó con una marcha entre la ESMA y el Monumental, siguió con fútbol y concluyó con un espectáculo ofrecido por músicos de raíces diferentes.

El Instituto Espacio para la Memoria organizó lo que durante treinta años y dos aniversarios redondos (en 1988 y 1998), jamás había sido posible. Juntar en una convocatoria pública, en un acto sensible y con las mejores intenciones, a los jugadores que abrazaron la gloria deportiva en el ’78 y a quienes durante los años posteriores militaron bajo una consigna que se hizo huella: “Aparición con vida y castigo a los culpables”.

Allí estaban Luque, Villa y René Houseman, los únicos campeones presentes, entremezclados con Nora Cortiñas, de Madres Línea Fundadora, Alba Lanzilotto, de Abuelas, y el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.

Los primeros se habían colocado la camiseta celeste y blanca de la Selección y hasta los pantalones cortos (Luque fue el único que jugó 5 minutos) y las mujeres de los pañuelos blancos habían llegado caminando desde la ESMA hasta detener su marcha en la pista del Monumental.

A las 15 ingresó en el estadio el grupo más nutrido, que portaba la extensa bandera con los rostros de los desaparecidos encabezado por Pérez Esquivel. Quique Pesoa modulaba su voz grave y Daniel Viglietti abría la parte artística del acto desde el escenario montado a espaldas de la tribuna Centenario, la única que no se habilitó de un inmenso Monumental.

El intendente de Morón, Martín Sabbatella; el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, y el secretario de Deporte de la Nación, Claudio Morresi, habían detenido su marcha frente a la platea San Martín, donde un instante después recibirían sus medallas los campeones mundiales.

La gente se había acercado hasta Núñez con la típica pereza dominguera posterior al almuerzo. Algunos, los más militantes, arengaban con sus cantitos en la esquina de Figueroa Alcorta y Avenida Udaondo.

Agrupaciones como La Cámpora, Proyecto Sur, el Movimiento Nacional Ferroviario y la FTV hacían flamear sus banderas y repartían prensa propia a los padres que llegaban con sus pequeños hijos de la mano. Adentro de la cancha, como si fueran trapos futboleros ante la inminencia de una final, balconeaban los de la CTA (El hambre es un crimen), de Hermanos de Desaparecidos por la Verdad y la Justicia, del Frente Nacional Campesino y uno que pedía Basta de Terrorismo de Estado en Colombia.

Pero el que más se destacaba decía 30.000 detenidos desaparecidos ¡Presentes! y estaba detrás del escenario desde donde Pesoa continuaba leyendo textos alusivos y algunas adhesiones, como las de Diego Maradona, Daniel Passarella, César Luis Menotti, Carlos Bilardo, Carlos Bianchi, Amadeo Carrizo, Víctor Hugo Morales y el empresario Carlos Avila.

También se difundieron comunicados que acompañaron la iniciativa, como uno del Colectivo de Exiliados de la Operación Cóndor.

El árbitro Guillermo Rietti esperaba que los periodistas desocuparan el campo de juego para comenzar el partido. Pero Luque y Villa se detenían ante cuanto grabador o micrófono se les interponía en el camino y decían su verdad. “Si mi presencia acá sirve para despegarme definitivamente de lo que pasó, bienvenido. Pero yo nunca me consideré partícipe del horror, aunque es probable que la dictadura nos haya utilizado”, dijo el ex futbolista de Racing y el Tottenham inglés.

Luque se paró de volante retrasado para distribuir juego y se retiró apenas comenzó el partido. Villa y Houseman salieron con los equipos pero no se pusieron los cortos. Se cantó el himno con la versión de Charly García de fondo, hubo fotografías para los protagonistas (militantes, jugadores Sub-20 y Sub-23 y el director de cine Tristán Bauer), hasta que el referí dijo basta.

Desde ese momento, la atención se centró en el escenario, mientras una parte del público que ocupaba las plateas bajas empezó a saltar hacia la cancha para ver desde más cerca a Luis Alberto Spinetta.

Cuando el Flaco apareció en el escenario con su Fender (anteojos oscuros, campera blanca, la misma melena de siempre, aunque más canosa), el fútbol, por primera vez en la tarde, quedó desplazado. Regaló cuatro o cinco temas y entre ellos, un par de Almendra, su mítica banda: “Laura va” y “Plegaria para un niño dormido”.

Después le dejó paso a Lito Vitale y su trío, que terminó tocando un par de temas con un músico que no estaba anunciado, pero levantó al público con un par de éxitos de su repertorio: Juan Carlos Baglietto. Siguieron Liliana Herrero, Horacio Fontova, Sara Mamani, La Bomba de Tiempo y Arbolito.

La tarde caía sobre el Monumental, los organizadores de Espacio para la Memoria seguían comunicándose entre ellos para no dejar detalle librado al azar y en el Monumental, esa caja de resonancia donde miles de voces atronaron aquellas tardes de junio del ‘78 festejando un título mundial, todavía se escuchaban los ecos de palabras que se repetían una y otra vez. Memoria, desaparecidos, derechos humanos, compromiso, militancia, compañeros, todas ellas unidas por el hilo conductor de una jornada que intentó zanjar las diferencias de dos visiones aparentemente irreconciliables sobre un mismo hecho.

El hecho maldito del país futbolero que algunos prefirieron no evocar o del que tomaron prudente distancia.
Las presencias de Luque, Villa y Houseman, apenas tres campeones de aquel plantel de veintidós, de cualquier modo operaron como un símbolo para cumplir con el objetivo de La Otra Final.

Hacer memoria en un país de memorias flacas. Un buen antídoto para recuperar la otra historia, ésa en la que aún resta mucho por escarbar.

jueves, 17 de abril de 2008

En Diputados insisten con indemnizar a los exiliados de la dictadura

14/04/08
RESISTENCIAS EN LA OPOSICION

Salió un nuevo dictamen, porque la iniciativa había perdido estado parlamentario.
Por: Armando Vidal

Con una muestra de persistencia en lograr una reparación económica para los exiliados en la última dictadura, el oficialismo firmó en Diputados un controvertido dictamen en la comisión de Derechos Humanos.

Un asunto renacido a partir de un proyecto del diputado kirchnerista Hugo Perié, quien hizo propio el del entonces senador justicialista Marcelo López Arias, hoy diputado. Iniciativa que el Senado aprobó en 2005 y que Diputados, pese a haber logrado los dictámenes favorables, dejó en un cajón debido a las resistencias que generaba. Por lo tanto, pasado el tercer período parlamentario sin lograr la sanción de la Cámara que faltaba, todo debió comenzar de nuevo. Así lo determina la llamada Ley Olmedo.

El pasado martes lo aprobó la comisión de Derechos Humanos, que encabeza el bonaerense Remo Carlotto, en una reunión sin taquígrafos y de visibles apuros porque el secretario de la comisión hacía circular expedientes para la firma de asuntos que todavía no se habían discutido. Para los diputados oficialistas, el hecho de haber sido tratado por la Cámara con otra composición de miembros le daba al trámite una celeridad especial, criterio que los diputados opositores, obviamente, no compartían.

Tenso clima para una comisión de Derechos Humanos en la que la palabra indemnización, reemplazada en el nombre de la ley por la de "beneficios", parecía tener mayor significado que la del dolor "que nos hermana", como precisó la diputada independiente Norma Morandini, una de las voces que marcó las diferencias. "Por hablar del precio no hablamos del valor", sintetizó.

Según los que se oponen -y las críticas que recibió la iniciativa ya en 2005-, la ley beneficiaría sólo a aquellos que tuvieron oportunidad de irse del país en plena dictadura, pero no a los que sufrieron "exilios" de otro tipo, como mudanzas obligadas al interior, pérdida de familiares, del empleo o de amigos.Falta el tilde favorable de la comisión de Presupuesto, luego el plenario del cuerpo y después la aprobación del Senado. Pasos de una ley en la que los números tienen hasta ahora mucho mayor peso que las palabras.

viernes, 4 de abril de 2008

"NO SOMOS GOLPISTAS NI OPOSICION", DIJO MIGUENS DE LA SOCIEDAD RURAL

Dura réplica a Cristina en los discursos

En el cierre, Buzzi dijo que las retenciones van a pagar deuda en vez de bajar precios.


Los dirigentes del campo le dieron ayer a Eduardo Buzzi el lugar central en la masiva asamblea al pedirle que pronunciara el discurso de cierre. Lo hicieron con la intención de mostrarse aún más unidos frente al Gobierno que con las últimas medidas intenta dividir entre productores grandes y los pequeños.

El titular de la Federación Agraria comenzó de este modo:"Lo primero, por las dudas quede alguna duda en Casa de Gobierno: yo soy Buzzi con Z y no con S, como el genocida de Tucumán. Esto como para poner las cosas en su lugar", dijo ante miles de chacareros que lo escuchaban casi con devoción.

Destacó que en la FAA hubo muchos dirigentes "desaparecidos y exiliados durante la última dictadura militar", a quienes mencionó con nombres y apellido. "Tuvimos gente que fue duramente castigada por el proceso en distintos puntos del país. Es importante que desde el Poder Ejecutivo Nacional se informen bien para que digan con claridad quiénes son los que estaban en los golpes y quiénes pusieron los desaparecidos y los exiliados", reclamó.

Sobre el desabastecimiento, aseguró que "fue una consecuencia no un objetivo. Lo pudieron haber prevenido. Sin embargo, la fueron llevando y cada vez que hablaba un ministro amontonaba más gente en los piquetes", enfatizó. "Ni hablar cuando habló la Presidenta".

Luego explicó que "podrán haber faltado algunos productos de algunos rubros, pero cómo explican (en el Gobierno) la desnutrición. Cómo explican que en la Argentina se mueran 25 pibes por día, de menos de un año de edad, por causas evitables".

Dijo luego que "los precios siguen aumentando" por lo que "no es cierto que las retenciones tengan que ver con un sistema que amortigüe los precios del mercado doméstico, ni tampoco tienen que ver con redistribución". Más bien, sostuvo, son una "medida fiscalista para disciplinar gobernadores e intendentes" y se relacionan con la "necesidad de pagar la deuda externa y pagarle al Club de París".

Luego añadió: "Sé cuantos productores entrerrianos presentaron los papeles para las compensaciones y no cobraron". Denunció que los 500 millones de dólares de compensaciones, el 40 % fue a parar a cinco empresas amigas del Gobierno: "Aceitera General Dehesa, la Serenísima, Molinos Ríos de la Plata, los polleros Doménech.

Acá hubo una alianza de este Gobierno con los grupos concentrados, con los pooles de siembra de soja. No por casualidad lo llevaron a Grobocopatel de gira a Venezuela". También anticipó cómo será la negociación con Venezuela: "Café tomo en mi casa, no tengo que ir a la Rosada . Necesitamos soluciones". señaló.

Antes se habían sucedido otros oradores entre productores y dirigentes de las entidades. Mario Llambías, de CRA, fue el encargado de anunciar las novedades: "Hemos resuelto suspender el paro de comercialización por un término no mayor a 30 días. Y dentro de ese plazo, vamos a lanzar una agenda para la que queremos soluciones, no promesas", señaló.A su turno, Fernando Gioino, de Coninagro, pidió "equidad y distribución" de la riqueza entre los pueblos del interior.

Luciano Miguens , de la Sociedad Rural, fue directo: "A la Sociedad Rural se nos diferencia como terratenientes, oligarquía agropecuaria, y eso no es así. No somos golpistas ni oposición, somos hombres de campo", apuntó entre miles de aplausos.

sábado, 29 de marzo de 2008

CRIMINALES DE GUERRA Polémica: ¿Perón les abrió la puerta?

"Fuimos un santuario de criminales de guerra"

Luego de la derrota de Alemania en 1945, los criminales nazis y sus cómplices de diversas nacionalidades se dispersaron en busca de un refugio seguro para eludir la Justicia.

Nuestro país fue, sin dudas, el santuario que mejor los cobijó. Eichmann, Mengele, Pavelic, Priebke, Kutschmann, Schwammberger, el matrimonio Sakic, constituyen apenas una breve lista de criminales que gozaron de la hospitalidad argentina... Pero como decía quien les abrió las puertas, la única verdad es la realidad.

Y la realidad es que todos ellos fueron muy bienvenidos, y que la protección que recibieron excedió largamente el gobierno de Juan Domingo Perón. Que Josef Mengele haya tenido documentos argentinos bajo su verdadero nombre (emitido después de 1955) es un ejemplo inapelable.

Uno de los criminales más buscados de la tierra, responsable del asesinato de centenares de miles de personas, dueño de la vida y de la muerte de los prisioneros que llegaban a Auschwitz, Birkenau vivió tranquilo en suelo argentino con conocimiento de las autoridades.

Afortunadamente, el retorno de la democracia a partir del gobierno de Alfonsín provocó un giro en la política argentina en este terreno. Desde entonces, cuatro criminales nazis fueron extraditados (Schwammberger, Priebke y el matrimonio Sakic) y un quinto falleció durante el trámite de extradición (Kutschmann).

"Los científicos no eran criminales de guerra"

En 1947 Perón recibió a un grupo de colaboradores de los nazis, autorizándolos a crear una Sociedad Argentina de Recepción de Europeos. Eficaz hasta 1949, la SARE actuó como asesora de Migraciones. Según las memorias de Pierre Daye, estudiadas por la CEANA, la SARE ayudó a "salvar a miles de amigos que como yo habían logrado escapar de la condena a muerte".

Hitler y Bormann no vinieron al país porque murieron antes de finalizada la guerra. Pero la Argentina acogió a sus equivalentes bielorruso y croata -Radislaw Ostrowski y Ante Pavelic-, sin poder ignorarse ciertas connivencias extranjeras en su llegada. No se sabe que la SARE haya facilitado su arribo, pero la documentación deficiente del segundo ilumina una complicidad local.

No sorprende que se diga que la Argentina de Perón, refugio significativo para los criminales de la Segunda Guerra, fue la meca de sus santuarios. Pero para poder comparar debería conocerse cuántos fueron a otros países. Visto el interés de Perón en "alemanes útiles", competimos con los Estados Unidos y Rusia en la búsqueda de cerebros.

Si bien algunos de los aquí llegados bajo esa categoría no pertenecían a ella, el grueso de los científicos no fueron criminales de guerra. En cambio, Emile Dewoitine, padre del avión a reacción Pulqui I, fue condenado en Francia por colaborar con los nazis. Ello ilustra que un tema complejo como éste no admite simplificaciones.

"Fuimos un santuario de criminales de guerra"
Director para América Latina
del Centro Simón Wiesenthal

"Los científicos no eran criminales de guerra"
Miembro de la Comisión para el Esclarecimiento de las Actividades Nazis en Argentina

Comparaciones entre Perón y los Kirchner de un historiador

"El acercamiento demostrado por la presidenta Cristina Fernández y su esposo Néstor Kirchner a la comunidad judía argentina se alinea con la política", que hace más de medio siglo llevó a cabo Juan Domingo Perón.Así lo afirmó Raanan Rein, historiador israelí y vicerrector de la Universidad de Tel Aviv, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN).

Dijo que el vínculo que tuvieron los anteriores presidentes, desde Perón a Eduardo Duhalde, con la comunidad estuvo basado en la creencia de que "había que estar bien con el pueblo judío y el Estado de Israel para mejorar la imagen frente a Estados Unidos".

Pese a la diferencia de contextos y después de casi 60 años, Rein estableció una comparación entre los gobiernos de los Kirchner y los dos primeros mandatos de Perón, caracterizados por "una política consciente de combatir el antisemitismo y de alejarse de grupos nacionalistas de extrema derecha".

Según Rein, "no hay fundamentos para sostener el supuesto antisemitismo de Perón" .

INFORME FINAL DEL GOBIERNO CON LA APERTURA DE LOS ARCHIVOS NAZIS

16/03/08
Fueron quemados expedientes sobre la entrada de nazis al país
Entre 1948 y 1970 algunos fueron incinerados por "problemas de espacio" en Migraciones. Otros fueron donados a una entidad de sordomudos como papel viejo. Incluían datos clave sobre Eichmann, Mengele y otros.

Por:
Daniel Santoro
L
os expedientes en los que se aprobó el ingreso de 68 criminales de guerra nazis fueron quemados en la dirección de Migraciones o donados como papel usado a una asociación de sordomudos, según se descubrió esta semana.

Esos expedientes tenían información clave sobre recomendaciones nacionales o internacionales y otros datos para reconstruir la llamada "ruta de las ratas" que funcionó entre Europa y Argentina con el visto bueno del Vaticano para facilitar la llegada de nazis luego de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, se salvaron del fuego las tarjetas de desembarco de los nazis y milagrosamente el expediente que impulsó Perón entre 1946 y 1947 para el ingreso de 30 mil croatas (ver facsímil).

Entre esas tarjetas -a las que accedió Clarín en exclusiva- están las de estos jerarcas:«+ Josef Mengele: "El Angel de la Muerte" ingresó al país con el nombre falso de Gregor Helmut el 20 de junio de 1949 para buscar "trabajo". Lo hizo en el vapor "North King" que provenía del puerto de Génova, en Italia.«+ Adolf Eichmann: El ideólogo de la "solución final", que provocó el exterminio de 6 millones de judíos durante el Holocausto, entró con un pasaporte italiano falso a nombre de Riccardo Klement el 14 de julio de 1950 en el vapor "Giovanna C". En 1960, el Mossad lo secuestró en San Fernando y lo llevó a Israel donde fue ejecutado.

El gobierno del entonces presidente Arturo Frondizi se quejó por la "flagrante violación" a la soberanía nacional.«+ Erich Priebke: El ex capitán de las "SS" participó en Roma en el asesinato de 335 italianos, el 24 de marzo de 1944 en lo que se conoció como "la masacre de las Fosas Ardeatinas". Llegó con un pasaporte de Letonia bajo el nombre Otto Pappe el 14 de noviembre de 1948 en el vapor "San Giorgio". Se encuentra en Italia cumpliendo una condena a cadena perpetua.La investigación de Migraciones contiene las tarjetas de desembarque de otros 65 criminales de guerra nazis. En el mismo armario donde estaba este informe, se encuentra un expediente más viejo, el número 72.513, de 1946, iniciado por la Presidencia en el primer gobierno de Perón. Todo comienza con el pedido de los padres franciscanos croatas para que se les dé una visa a 30 mil croatas perseguidos por "el régimen comunista totalitario" que Tito había implementado en Yugoslavia.

"Según información recibida del Vaticano todos los prófugos se encuentran en peligro", dice más adelante. De acuerdo al diario Página 12, finalmente ingresaron más de 7 mil, entre ellos el líder del gobierno croata pronazi, Ante Pavelic.

Como decenas de novelas y películas, algunos artículos periodísticos hablan de la llegada al país de miles de criminales de guerra nazi -incluso se fantaseó con que el propio Adolfo Hitler se ocultó en la Patagonia-, el ex presidente Carlos Menem y su canciller Guido Di Tella crearon la Comisión para el Esclarecimiento de las Actividades Nazis en la Argentina (CEANA), que funcionó entre 1997-2005.

Esta comisión, presidida por Manuel Mora y Araujo y dirigida en lo académico por Ignacio Klich, determinó que ingresaron 180 criminales de guerra nazis. Sin embargo, para el director para América latina del Centro Simón Wiesenthal, Sergio Widder, esa cifra "sólo es un piso". La lista completa puede leerse en el libro "Discriminación y Racismo en América Latina" de Klich y Mario Rapoport.

Por estas dudas, en el 2003, Widder pidió a Migraciones que confirmara la entrada de 68 criminales de guerra nombrados en el libro "La Auténtica Odessa: la fuga nazi a la Argentina de Perón", del periodista Uki Goñi.El libro también informó de la versión sobre la quema de los expedientes de esos 68 criminales en base a una fuente, pero esta semana la Dirección Nacional de Migraciones lo confirmó al inventariar los papeles que quedaron del ingreso de criminales de guerra nazis y colaboracionistas de varios países de Europa oriental.

Ante un pedido de este diario, el director de Migraciones, Martín Arias Duval, por orden del ministro del Interior, Florencio Randazzo, y en cumplimiento del decreto del ex presidente Néstor Kirchner de apertura de los archivos sobre los nazis, entregó una copia de esa investigación interna a Clarín. Allí puede leerse que la depuración de archivos de Migraciones había comenzado por el expediente 14.580 de 1926 con el argumento de la falta de espacio.

En 1951 se quemaron los emitidos entre 1946 y 1948 -los de los nazis y el resto de los inmigrantes- y siete años después (luego del gobierno de Perón 1046-1955) se destruyeron los que van hasta el año 1952.Y en 1970, el brigadier Carlos Rey, que estuvo provisoriamente a cargo de la Presidencia, firmó un decreto para donar los restantes -25 toneladas de papel- a la asociación de sordomudos. Es decir que, por una ironía de la historia, estos expedientes fueron destruídos, al parecer, por la burocracia y no por una posible conspiración nazi.

Widder y Klich se quejaron a Clarín por la destrucción de esos archivos, pero discreparon sobre si la Argentina de Perón fue una meca para los nazis. Y Widder se lamentó porque la SIDE afirmó no tener los archivos de su antecesora -la División de Informaciones de la Presidencia- que funcionó durante la primera y segunda presidencia de Perón.

lunes, 3 de marzo de 2008

EL TEXTO EN QUE FIDEL RENUNCIA A SER REELECTO


FUERA DEL PODER. TRAS 49 AÑOS AL MANDO, FIDEL CASTRO NO VOLVERA A LA PRESIDENCIA DE CUBA

"Traicionaría mi conciencia... No estoy en condiciones físicas".


Fidel Castro escribió un "Mensaje" al pueblo cubano para anunciar que no aceptará ser reelecto como presidente de Cuba. Algunos pasajes del texto publicado ayer en el diario oficial Granma: "Desempeñé el honroso cargo de Presidente a lo largo de muchos años (...) Dispuse de las prerrogativas necesarias para llevar adelante la obra revolucionaria con el apoyo de la inmensa mayoría del pueblo.


""Conociendo mi estado crítico de salud, muchos en el exterior pensaban que la renuncia provisional al cargo de Presidente del Consejo de Estado el 31 de julio de 2006, que dejé en manos del Primer Vicepresidente, Raúl Castro Ruz, era definitiva. El propio Raúl, quien adicionalmente ocupa el cargo de ministro de las F.A.R. (Fuerzas Armadas Revolucionarias) por méritos personales, y los demás compañeros de la dirección del Partido y el Estado, fueron renuentes a considerarme apartado de mis cargos a pesar de mi estado precario de salud.""Más adelante pude alcanzar de nuevo el dominio total de mi mente, la posibilidad de leer y meditar mucho, obligado por el reposo.


Me acompañaban las fuerzas físicas suficientes para escribir largas horas, las que compartía con la rehabilitación y los programas pertinentes de recuperación (...) Por otro lado me preocupó siempre, al hablar de mi salud, evitar ilusiones que en el caso de un desenlace adverso traerían noticias traumáticas a nuestro pueblo en medio de la batalla.""Mi deseo fue cumplir el deber hasta el último aliento. Es lo que puedo ofrecer.""El camino siempre será difícil y requerirá el esfuerzo inteligente de todos. Desconfío de las sendas aparentemente fáciles de la apo logética, o la autoflagelación como antítesis.""No me despido de ustedes. Deseo sólo combatir como un soldado de las ideas. Seguiré escribiendo (...) Tal vez mi voz se escuche. Seré cuidadoso."